Comprender los pagos transfronterizos para las PYME

Los pagos transfronterizos son un importante fenómeno mundial que puede suponer una gran oportunidad para las pequeñas y medianas empresas. De hecho, solo las pymes realizan pagos transfronterizos por valor de unos 150.000 millones de dólares, que crecen a un impresionante ritmo del 5% anual. Sin embargo, la mayoría de estos pagos aún se enfrentan a retos tradicionales, especialmente estructurales, como la falta de transparencia en términos de tiempo y costes, la escasa analítica y los caros diferenciales y comisiones de divisas.

Aunque las PYME contribuyen masivamente a los pagos transfronterizos, no están recibiendo los productos ni el apoyo que necesitan. Entonces, ¿pueden las stablecoins y las redes blockchain ofrecer una mayor capacidad para resolver los pagos transfronterizos? Este artículo explicará por qué creemos que sí.

Dónde empezó todo

Mucha gente recuerda el whitepaper original de Satoshi Nakamoto (Bitcoin: A Peer-to-Peer Electronic Cash System). Este documento, publicado en octubre de 2008, analizaba el plan inicial y el protocolo para ejecutar pagos peer-to-peer (P2P) globales como parte de una nueva tecnología emergente y dio lugar al inicio de Bitcoin y al desarrollo del espacio Web3.

Desde entonces, ha habido varias evoluciones y hemos visto crecer la industria a pasos agigantados, en muchos casos mediante proyectos especulativos, pero en otros resolviendo problemas del mundo real. Sin embargo, aún no se ha aprovechado todo el potencial de los pagos. La mayoría de las soluciones siguen siendo caras, requieren mucho tiempo y, sencillamente, no son fiables.

Creemos que los pagos transfronterizos, en particular para las pequeñas y medianas empresas, ofrecen una enorme oportunidad para el espacio Web3. También creemos que es probable que muchos de estos desarrollos fructifiquen pronto, especialmente debido a la aparición de las stablecoins y el crecimiento de la red relámpago en el ámbito de Bitcoin, y a las formas cada vez mayores en que podemos verlos bajo un paraguas regulador.

Los problemas actuales de los pagos transfronterizos

Como hemos mencionado, el mercado de pagos transfronterizos es masivo, con miles de millones de dólares asignados sólo a las PYME. Sin embargo, son muchos los retos a los que todavía tenemos que enfrentarnos a la hora de realizar este tipo de pagos.

Por ejemplo, los requisitos de garantías por ambas partes, sobre todo para las cuentas Nostro y Vostro, hacen que resulte muy caro realizar pagos. También hay falta de transparencia y confianza, por lo que los requisitos de la red bancaria que hay que crear retrasan los intercambios. Por último, como los pagos y las liquidaciones están desarticulados, el tiempo que se tarda en hacer la transferencia y la conciliación es aún mayor.

Se trata de problemas estructurales, pero si nos fijamos en las pequeñas y medianas empresas, éstas se enfrentan a problemas aún mayores que los que encuentran los usuarios normales.

Visibilidad y trazabilidad

En primer lugar, no hay suficiente transparencia sobre lo que ocurre con los pagos. No sabes cuántos bancos corresponsales intervienen en el proceso (aunque el número de bancos corresponsales ha disminuido en general en todo el mundo) ni qué comisiones por transacciones en divisas tendrás que pagar al final.

Costes

Los costes también pueden ser muy elevados, con comisiones caras que hacen casi imposible realizar transacciones. Estamos hablando de entre 30 y 100 dólares por transacción.

Velocidad

La velocidad de las transacciones es lenta (tardan entre 2 y 5 días de media en liquidarse), y los porcentajes de error de los pagos internacionales pueden ser altísimos; del 4 al 6%, de hecho. Si alguno de estos pagos se extravía, puede pasar meses intentando recuperarlo. Si a esto le añadimos un servicio de atención al cliente deficiente, el resultado es un reconocimiento lento y complicado y unos plazos de liquidación dilatados.

Normativa

Los controles de cumplimiento y las normativas de las distintas jurisdicciones también dificultan especialmente las cosas a las PYME, porque no disponen de todos los recursos para cumplirlos. Los controles de cumplimiento y las normativas de algunas jurisdicciones provocan retrasos en el pago final o pueden bloquear el uso de los fondos hasta que se aporten documentos adicionales. Por si fuera poco, si las instituciones financieras proporcionan plataformas y tecnología heredadas con formatos de datos fragmentados, todo el asunto se vuelve aún más problemático para que las PYME obtengan buenos resultados.

Falta de sofisticación y servicios de valor añadido

Por último, las PYMES no tienen acceso a la financiación ni al descuento de facturas y deben hacer frente a unos requisitos tecnológicos abrumadores que subsumen los limitados recursos y capacidades tecnológicas de los comerciantes. Apenas existen complementos para otras aplicaciones empresariales y el soporte es insuficiente para gestionar requisitos normativos complejos (por ejemplo, para presentar documentos sobre entradas y salidas de divisas). Y, por lo general, los análisis y el acceso a MIS, como los relativos a los tipos de conversión, son deficientes.

La oportunidad de los pagos transfronterizos

Más del 70% de las empresas encuestadas en todo el mundo creen que aceptar nuevas formas de pago es fundamental para el crecimiento del negocio. Sin embargo, las plataformas y la tecnología heredadas son costosas de mantener e imposibilitan la integración de nuevos sistemas basados en tecnología moderna, y la fragmentación de los formatos de datos ha llevado a que cada banco se centre en sus propias prioridades (algo que la especificación CBPR+ pretende resolver, aunque lamentablemente se ha retrasado hasta marzo de 2023).

Como vemos, hay un gran problema con la calidad del servicio para los pagos transfronterizos. En los últimos diez años aproximadamente, han surgido varias empresas fintech que han intentado resolver algunos de estos problemas; por ejemplo, Wise y Revolut. Sin embargo, aunque sus esfuerzos han sido encomiables, el problema parece ser mucho mayor de lo que estas empresas e instituciones son capaces de abordar. Y cuando encuentran formas de hacerlo, su enfoque ha sido mucho más eficaz dentro de un contexto europeo o en partes concretas del mundo.

De cara al futuro, vemos una oportunidad para abordar estos problemas permitiendo los pagos transfronterizos mediante stablecoins o la red relámpago, algo que podría hacer que estos pagos fueran rastreables en tiempo real sin necesidad de bancos correspondientes o cuentas Nostro y Vostro porque la confianza es instantánea. Esto sería especialmente eficaz para las PYME, porque su contribución es enorme y, sin embargo, no reciben el producto ni el apoyo adecuados.

Estamos en los primeros tiempos, por lo que la promesa de blockchain para resolver los pagos ha tenido muchos falsos comienzos en el pasado. Sin embargo, creemos que con los inminentes marcos reguladores, podremos ver las stablecoins y los nuevos formatos más generalizados. Creemos que esto conducirá a una mayor capacidad para resolver los pagos transfronterizos, en particular para las pequeñas y medianas empresas.